¿200 años de independencia o de dependencia?
Por: Jaime Osorio García
La celebración del Bicentenario de la Independencia de nuestra querida República de Colombia es una fecha histórica y los compatriotas que en la actualidad vivimos tenemos ese honroso privilegio de ser testigos de esta importante efemérides.
Son 200 años de haber sido liberados del yugo español. Ahora hemos pasado a estar sometidos a otro tipo de dominación, la económica, ya que los países más solventes, con quien hemos contraído la gran parte de nuestra deuda externa son los que nos imponen las reglas del juego en el escenario del poder.
Quisiéramos de todo corazón, como es el anhelo de todos los colombianos, de tener un mejor país, el que hemos soñado y plasmado en páginas enteras de poesía, en coloridos cuadros y acuarelas o en cualquier otra manifestación artística o intelectual.
Cómo hubiéramos deseado que al llegar a esta fecha tuviéramos resuelto los problemas de la guerra interna, que nos toca vivir a diario con la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico, como cáncer que se carcome a nuestro país.
Soñamos con un país con unas mejores condiciones sociales, donde haya una mejor distribución de los ingresos, donde todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades para desarrollar su potencial como seres humanos y productivos, que le aporten a la sociedad su capacidad, entrega y tesón.
Que bueno sería alcanzar para el año 2015 los ocho metas del milenio, propuestas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y asíerradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Si al menos mejoramos estos indicadores tendremos un mejor país y vislumbraremos una patria más justa y más equitativa para los compatriotas que esten vivos para el año 2110, cuando se celebre otro centenario del grito de la independencia.
Quisiéramos de todo corazón, como es el anhelo de todos los colombianos, de tener un mejor país, el que hemos soñado y plasmado en páginas enteras de poesía, en coloridos cuadros y acuarelas o en cualquier otra manifestación artística o intelectual.
Cómo hubiéramos deseado que al llegar a esta fecha tuviéramos resuelto los problemas de la guerra interna, que nos toca vivir a diario con la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico, como cáncer que se carcome a nuestro país.
Soñamos con un país con unas mejores condiciones sociales, donde haya una mejor distribución de los ingresos, donde todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades para desarrollar su potencial como seres humanos y productivos, que le aporten a la sociedad su capacidad, entrega y tesón.
Que bueno sería alcanzar para el año 2015 los ocho metas del milenio, propuestas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y así
Si al menos mejoramos estos indicadores tendremos un mejor país y vislumbraremos una patria más justa y más equitativa para los compatriotas que esten vivos para el año 2110, cuando se celebre otro centenario del grito de la independencia.
